BONCHÔ
Y UKO: UNIDOS POR EL HAIKU
En
el presente artículo presentamos una selección de la obra de dos
poetas japoneses que no sólo compartieron su pasión por la poesía
sino también sus vidas: el matrimonio formado por Nozawa Bonchô y
Uko (Tome).
NOZAWA
BONCHÔ
Nació
en Kanazawa alrededor del año 1640. Se dedicó a la medicina durante
gran parte de su vida en Kyoto, profesión que compaginó con la
labor de poeta.
Alrededor
del año 1688, se une a la escuela del maestro Bashô, junto a
Kyorai, Fumikuni y Shohaku.
Su
talento como poeta se desarrolló rápidamente. Al año siguiente,
dos de sus estrofas ya aparecen en la obra Arano.
En
la obra Sarumino, editada por él y el poeta Kyorai, aparecen
cuarenta y un haiku de su autoría. Muchos estudiosos consideran que
su técnica y su descripción de la naturaleza son mejores que la del
maestro.
Alrededor
de 1690 Bonchô fue acusado de contrabando. En aquella época, el
delito era castigado con cortar la nariz al acusado, pero su
reputación como poeta lo salvó de cumplir tal castigo. Según
algunas informaciones, el poeta fue exiliado, pero al parecer pasó
unos años en prisión, período durante el cual el maestro Bashô
murió. Al ser liberado se trasladó a Osaka donde vivió asta el
final de su vida.
Se
dice que se sumió en la pobreza, pero es algo que no se sabe con
certeza, pues siguió publicando colecciones poéticas.
Hay
un haiku de Bonchô que es mostrado como ejemplo de sencillez ante
los niños japoneses en las escuelas.
Naganaga
to kawa hito suji ya yuki no hara.
El largo,
largo río
una sola
línea
en la
llanura nevada.
Kiri
no ki no kaze ni kamawanu ochiba kana.
cuando
nada de viento
perturba a
la paulonia
¡hojas
que caen!
Kasamura ni
kawazu kowagaru yumagure
crepúsculo,
asustado
por una rana
en
una gavilla,
Gavilla: Conjunto de
sarmientos, cañas, mieses, ramas, hierba, etc., mayor que el manojo
y menor que el haz.
ichinaka wa
mono no nioi ya natsu no tsuki
encima
de la ciudad
el
olor de las cosas,
la
luna de verano.
El
haiku es el primero de una secuencia que escribieron Bonchô, Bashô
y Kyorai en el verano de 1690. Nos lleva a una noche calurosa, en la
que la luna parece refrescar el ambiente, un ambiente lleno de olores
que llenan las calles a la hora de la cena.
mono
no oto hitori taoruru kakashi kana
¡el
sonido de algo!
solo,
caído sobre sí mismo
el
espantapájaros
hai
sutete hakubai urumu kakine kana
al irse
las cenizas,
una
nube de flores de ciruelo blanco
sobre
la valla.
zendera
ni matsu no ochiba ya kannazuki
en el templo
zen
están cayendo
agujas de pino,
el mes sin
dioses.
El
hecho de que no dejen de caer agujas de pino significa que se acerca
el invierno.
El
último verso de este haiku se refiere al décimo mes lunar (ahora
noviembre). Según las creencias, ese mes, después del duro trabajo
de la cosecha, los dioses se tomaban un respiro y se iban todos a un
lugar a descansar, Izumo, de ahí que sea el mes sin dioses.
take
no ko ya hatake tonari ni aku taroo
brotes de
bambú
junto a los
sembrados
como inoportuna
compañía
aku-oke
no shizuku yami-keri kirigirisu
el
barreño
ha dejado
de gotear,
canta
el grillo
El
tipo de barreño al que se refiere el haiku era de madera, reforzado,
y con un pequeño agujero en la parte inferior. En él se mezclaba
agua y ceniza, y se dejaba en reposo mientras se colaba. El líquido
resultante se usaba para lavar y blanquear la ropa. El haiku refleja
una escena doméstica propia del otoño japonés.
uguisu
ya geta no ha ni tsuku oda no tsuchi
pájaro
cantor,
mis
zuecos atascados en el barro
del
campo de arroz
El
poeta se ha detenido a escuchar el canto del uguisu, pájaro cantor
japonés, y sus zuecos quedan adheridos al barro.
Una
noche de viento y nieve, Bonchô, acompañado por su criado de 12
años, fue a una reunión de poetas. En el momento de su llegada, una
joven poeta recita.
Waga
ko nara tomo ni wa yaraji yoru no yuki
si
fuera mi niño
no le
dejaría ir contigo
esta
noche de nieve.
Boncho,
asombrado y avergonzado, dio media vuelta y se marchó solo. Aquella
joven era Uko.
UKO
(TOME)
De
ella nos han llegado pocos datos personales Sabemos que nació en
Kyoto, fue la esposa de Nozawa Bonchô, hermana de Kyorai ( del que
hablaremos en un próximo artículo) y sabemos que también fue
monja. Murió en 1743 (dato aproximado)
De
salud frágil pero de carácter fuerte, fue discípula de Bashô.
Conoció al maestro durante la estancia de éste en el retiro de
Rakushisha, propiedad de su hermano Kyorai ( 1651-1704), también
discípulo de Bashôy afamado poeta. El afecto que Bashô sintió por
Uko, quién lo cuidó durante dicha estancia, quedó reflejado en un
comentario escrito por éste en Saga Nikki, donde cuenta sus
experiencias durante los diecisiete días que estuvo allí.
En
el libro “Far Beyond the Field: Haiku by Japanese Women : An
Anthology” de Makoto Ueda, aparece un fragmento de una carta
enviada por Bashô a Uko y fechada el 3 de marzo de 1693, que dice:
“...
La gente que aquí ha leído tu haiku en Sarumino piensan bien de ti,
especulando que debes ser una bella y virtuosa dama. Yo les digo que
tú no eres especialmente hermosa ni virtuosa, simplemente tienes una
mente que comprende el patetismo de las cosas. Espero que
disciplinarás tu mente aún más en esa dirección.”
El
haiku al que se refiere es este:
Koogai
mo kushi mo mukashi ya chiritsubaki
combs,
hairpins horquillas, peines
such
are the things of the past tales
cosas son del pasado,
a
fallen camellia una camelia caída.
(traducción:
Makoto Ueda)
La
propia Uko escribe: “Porque soy frágil y propensa a la enfermedad,
no ha sido fácil para mi ni siquiera mi pelo, así que me hice monja
la primavera pasada”
Según
el profesor Ueda, la carta de Bashô revela que mientras sus
estudiantes consideraban de forma especial que Uko fuera una mujer,
él la trataba como poeta por encima de todo, dándole exactamente el
mismo trato que a un hombre.
Uko
tuvo que restringir su actividad poética durante años. Como hemos
visto anteriormente, su esposo Bonchô, fue acusado de contrabando,
lo que supuso una gran afrenta social para la pareja.
Aunque
muchos estudiosos no la consideran tan importante como su esposo, Uko
publicó muy pronto sus poemas en la colección Arano, una de las
sietes colecciones que mejor representan la escuela de Bashô. Además
publicó poemas bajo su nombre laico, Tome, y es una de las pocas
mujeres cuyos poemas aparecen en la colección Sarumino.
Su
estilo es considerado uno de los más elegantes de la época.
Nuimono
ya ki mo sede yogosu satsukiame.
el
vestido bordado
manchado aún
sin llevarlo,
lluvia
de verano.
Este
haiku es interpretado de varias formas por los traductores. Se cree
que es una velada crítica: del año 1682 a 1689 se prohibió a toda
persona que no fuera de la aristocracia o de la clase de los
guerreros llevar el tipo de vestimenta al que alude el poema.
damasareshi
hoshi no hikari ya sayo shigure
Las
estrellas que brillaron
ahora
en silencio
Llovizna
en la noche
Shimoyake
no te o fuite yaru yukimaroge
donde tienen
sabañones
sopla las manos
de su niña
dañadas por
la nieve.
Iriai
no hibiki no naka ya hototogisu
a través
del tañido
de la campana al
atardecer
el canto
del cuco.
Kinuta
noTamagawa Suzuki
Harunobu (Japanese, 1725–1770)
tsuki
mireba hito no kinuta ni isogawashi
mientras
contemplo la luna
se oyen a las
mujeres del batán
en su
duro trabajo.
Batán
(kinuta) era el instrumento empleado por las mujeres para golpear y
limpiar la ropa. Esta dura labor era considerada por los poetas como
muy triste, y era particularmente conocida por sus sonidos. Con
frecuencia, se realizaba junto al río, por lo que, tal y como
refleja el haiku, estas mujeres también veían la luna.
harusame
no agaru ya noki ni naku suzume
lluvias
de primavera
crecen
en el alero
los
trinos de los gorriones
mayoigo no oya
kokoro ya susukihara
el
niño perdido,
el
corazón de los padres
en
el campo de eulalias.
Susuki:
es una gramínea,
con tallos flexibles,conocida en occidente como eulalia japónica y
que puede alcanzar los dos metros de altura.
momo
yanagi kubari ariku ua onna no ko
ella
va a repartir
flores
de melocotón y hebras de sauce,
una
jovencita feliz
Este
haiku alude al Festival de las Muñecas, que se celebra en Japón 3
de Marzo, y data de la Era Edo (1603-1867) Ese día, dedicado a la
niña, se pide por la salud y el bienestar de la muchacha mostrando
una serie de muñecas, que una vez terminada la celebración, son
arrojadas al río para que se lleven todo el mal. En aquella época,
las muñecas se hacían de hierba y paja, se ofrecían pasteles de
arroz, dulces y flores de melocotón, y durante la fiesta, la
muchacha compartía sus regalos con sus amigos.
FUENTES
CONSULTADAS.
©Earl Miner and Hiroko Odagiri (tr) “The monkey's straw raincoat and other poetry of the Bashō school”
©“Far
Beyond the Field: Haiku by Japanese Women”
(2003)
Makoto
Ueda.
©“The
Classic Tradition of Haiku: An Anthology.” (Dover Thrift Editions)
1997 Faubion Bowers .
Este artículo lo publiqué en la gaceta "Hojas en la acera" en el número 2 de su edición impresa.
Los haiku de Boncho son extraordinarios. Estoy haciendo una intensa búsqueda de ellos y este articulo ha sido un grato hallazgo. Muchas gracias por el material.
ResponderEliminarDe nada Ezequiel, es un honor compartir el amor por el haiku.
EliminarSaludos.
Gracias por descubrirme a esta pareja de poetas que no conocía Leti. Preciosos haikus.
ResponderEliminar¡Gracias por la visita María! Besos.
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