Tankas de Okamoto Kanoko.
El nombre de Kanoko era Ōnuki
Kano. Nació en Aoyama (actual Minato,Tokio) en el seno de una familia
extremadamente rica. Su padre padecía una enfermedad pulmonar y Kanoko fue
enviada a la finca de la familia Ohnuki en Kanagawa donde fue criada por una
institutriz. Su tutora fomentó su afinidad por la música, la caligrafía y la
danza tradicional, y la introdujo en la literatura clásica japonesa,
especialmente en el Cuento de Genji y Kokin Wakashū.
Okamoto recibió una gran
influencia de su hermano mayor, Shosen, y de su compañero Jun'ichirō Tanizaki,
que estudiaron en la Primera Escuela Superior y en la Universidad Imperial de
Tokio. Cuando aún era estudiante en el instituto femenino Atami Gakuen, Kanoko
llamó a la poeta Yosano Akiko, y este encuentro la impulsó a comenzar a
contribuir con tankas en la revista de poesía Myōjō ("Estrella
brillante"). Más tarde, participó activamente como colaboradora clave en
otra revista, Subaru ("Pléyades"). En 1912 publicó Karoki-netami, la
primera de sus cinco antologías de tanka.
En 1908, conoció al dibujante
Okamoto Ippei durante unas vacaciones en Karuizawa, Nagano, junto a su padre.
Sin embargo, su familia se oponía a la relación, y ella armó un escándalo al
irse a vivir con él en 1910 sin casarse aún. Su hijo mayor, el pintor de
vanguardia Tarō Okamoto, nació al año siguiente. Sin embargo, la vida familiar
de Kanoko estuvo llena de tragedias. Poco después de mudarse con Ippei, su
hermano y luego su madre murieron. Además sus otros dos hijos nacieron con
problemas y fallecieron en la infancia.
Estas pérdidas llevaron a
Okamoto a recurrir a la religión. Primero se interesó por el cristianismo
protestante, pero no lo encontró de su agrado. A continuación, se decantó por
la secta budista Jodo Shinshu lo que supuso el inicio de su labor como
investigadora del budismo, sobre el que escribió numerosos ensayos.
Tras publicar su cuarta
antología de tankas Waga saishū kashū en 1929, decidió convertirse en
novelista. Se llevó a su familia a Europa para completar sus estudios
literarios. Tras regresar a casa, Okamoto continuó con sus investigaciones
sobre el budismo, pero también encontró tiempo para escribir novelas.
Murió de una hemorragia
cerebral en 1939. Tenía 49 años. Su tumba se encuentra en el cementerio de
Tama, en Fuchu, Tokio.
Una
flor florece
mostrando
el color natural
con el
que nació
mientras
que yo nunca he sabido
en qué
color he de florecer.
veinte
días
de
estar en el bosque
y
todavía
ni un
solo tronco de árbol que me
me
acoja en su cálido abrazo
hace
diez años
yo era
una loca
con
los ojos fijos
en las
flores de cerezo rojas y calientes
en las
flores de cerezo negro tinta
desnuda
como un bebé recién nacido
en mi
mano tengo
una
manzana roja
mientras
la sostengo
tomo
mi baño matutino
los
cerezos en flor
floreciendo
poderosamente
obligándome
a mirarlas
con
toda la fuerza
que
pueda reunir
al
mar, al mar
he
venido firme
pero
aquí no hay nada
sino
el mar que se extiende
hasta
el infinito
la
razón destrozada
en
miles de fragmentos
querría
pasar
el día en este barco
flotando
en la corriente del río
las
hojas verdes
tan
puramente verdes
las
hojas rojas
tan
puramente rojas
¡cuánta
ternura para mis ojos!
Gracias Leti !!! Cuánto me conmueven los tanka...
ResponderEliminarGracias por tu visita, me alegra que te hayan gustado.
EliminarUn abrazo
Tankas..
ResponderEliminarMe han encantado, amiga Leti, son poemas con mucha fuerza y ternura a la vez. Muchas gracias por compartir. Un abrazote!
ResponderEliminarGracias Grego, me alegra mucho que te hayan gustado. Un abrazote.
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