viernes, 22 de abril de 2022

Haiku moderno en Japón: Mizuhara Shuoshi

 

 


Mizuhara Shuoshi
(1892-1981) fue un poeta japonés del siglo XX responsable de una tendencia hacia una mayor expresión emocional en el haiku.

Shuoshi era hijo de un médico y como hijo mayor, siguió los pasos de su padre y se dedicó a la medicina. Estudió serología, obstetricia y ginecología en la Universidad de Tokio y se graduó en 1926. Dio clases en el Colegio Médico Showa, ejerció en la clínica de su padre y en 1932 fue nombrado para el prestigioso puesto de asesor médico del Ministerio de la Casa Imperial.

Comenzó a escribir tanka y haiku cuando era estudiante. En la década de 1920, fue publicado en Hototogisu y su poesía fue aclamada. Sin embargo, se sintió limitado por los principios conservadores de Takahama Kyoshi y sus seguidores y declaró su deserción en un ensayo de 1931, "La verdad en la naturaleza y la verdad en la literatura". A diferencia de muchos poetas, que se rebelaron contra las reglas, como el recuento de 17 sílabas, Shuoshi sentía en cambio que los principios de Kyoshi de distanciamiento emocional limitaban su capacidad de expresarse emocionalmente a través de la poesía. Shuoshi y sus seguidores crearon su propia revista y se dedicaron a un tipo de haiku más romántico y lírico.

 Shuoshi se retiró de la medicina en 1952 y comenzó una serie de visitas a templos budistas. A lo largo de su vida, publicó unos 20 volúmenes de haiku.

 

el crepúsculo...

el campo de batatas que es

mi atajo

 

 

bailarín de la danza del león

sombreando sus ojos con la mano para mirar

al Monte Fuji en la puesta de sol

 

 

regalo estacional de verano...

de nuevo el mismo abanico con

el mismo motivo

 

 

despertado del sueño

sorprendido por la oscuridad

el final del otoño

 

 

pájaro carpintero--

las hojas caen rápidamente

en la pradera

 

 

con sueño...

el cuello del niño no se mueve

polvos de talco

 

 

sombreros de verano...

que reflejan el sol,

la orilla del mar

 

 

flores de camelia...

ahora, son más las que caen

que las que florecen.

 

 

alondra cantora...

contra el viento que sopla entre los pinos,

ha descendido

 

 

desde la niebla

un barco para cortar cañas

ha comenzado a emerger por la mañana

 

 

la curruca de los arbustos,

la lluvia no cesaba,

la ropa de viaje.

 

 

la andrómeda japonesa florece.

la puerta del kondo

que toqué.

 

 

kondo: sala principal de un templo budista

 

 

los días lejanos,

más lejanos aún

bajo este sol…

 

 

Perales en flor

nubes a la deriva

en la llanura de Katsushika

 

 

Mi vida

frente a este crisantemo

se queda en silencio de repente.

 

 

Mi propia voz

lo había olvidado

frío primaveral.

 

 

 

La tormenta se desata,

un árbol iluminado por la puesta de sol,

el grito de las cigarras.

 

 

Calor otoñal.

Más verde que la marea

la coraza de un cangrejo.

 

 

La primavera de mi vida

Superada.

Estoy comiendo una fresa.

 

 

Al atardecer

la sombra del espantapájaros

llega a la carretera.

 

 

Enfermo a menudo

soñé con un campo de arroz de invierno,

aquí está.

 

 

4 comentarios:

  1. Muchas gracias Leti. De verdad que es importante el trabajo que haces con estas traduciones. Personalmente las espero con enormes ganas porque me abren puertas que si no, estarían cerradas. Así que -^- -^-

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  2. Excelente trabajo, querida amiga.
    Y comparto con Mercedes aquello de lo importante que es esa labor al permitirnos acceder a tan valiosa información sobre la vida y la obra de estos haijines, como es el caso de Mizuhara Shuoshi, ubicándonos ya en un haiku contemporáneo.

    Muchas gracias, Leti.
    Un gran abrazo.

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  3. Gracias querido amigo, me alegra que te resulten interesantes.

    Un cálido abrazo.

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