No sabemos mucho sobre los
primeros años de Kawai Chigetsu. Se cree que nació en Usa, cerca de Kyoto,
alrededor de 1632, y sirvió en la Corte Imperial cuando era joven. Se casó con
Kawai Saemon, un comerciante que operaba en la bahía sudoeste del Lago Biwa.
Cuando Saemon murió, sin haber tenido hijos con Chigetsu, ésta decidió adoptar
a su hermano menor, Otokuni, para que heredara el negocio familiar.
Al parecer, Otokuni fue quién
despertó en Chigetsu su pasión por el haiku, ya que él era discípulo de Bashò.
A menudo, ambos invitaban al maestro a su casa y escribían haiku y renga con
él. Ella era una mujer vivaz, extrovertida y pronto se convirtió en gran amiga
de Bashò. El poeta era unos diez años más joven que Chigetsu, pero esto no fue
impedimento para que su relación fuera muy cercana.
Fue ella y la esposa de Otokuni
quienes hicieron la túnica que el maestro llevaría en su viaje más allá de este
mundo.
Matsuo Bashô escribió este
haiku para honrar a su anfitriona en Otsu:
shooshoo no ama ho hanashi ya
Shiga no yuki
estos
relatos
sobre
la monja general Shooshoo
nieve
en Shiga
Shooshoo era el apodo de la hija del poeta y pintor
Fujiwara no Nobuzane (1175 - 1266) del periodo Kamakura, una mujer muy resuelta
: Sooheki Monin no Shooshoo.
Otonuki admiraba mucho a su Chigetsu, y un día, estando de
viaje, escribió este haiku:
anochecer
primaveral
Chigetsu
debe estar quemando
sus
tortas de arroz hasta que ennegrezcan.
Al contrario que otras
poetisas de su época, Chigetsu siguió disfrutando de su vida familiar después
de morir su esposo, dedicada al haiku. A pesar de que afeitó su cabeza, y se
convirtió en monja, no fue a un monasterio, sino que siguión viviendo en la misma casa.
hitorine ya yo wataruoka no
koe wabishi
durmiendo
sola -
la voz
de un mosquito macho de paso
es tan
triste
meigetsu ni karasu wa koe wo
nomarekeri
bajo
la luna de la cosecha
los
cuervos atónitos
callan
sus voces
Kogarashi ya iro ni mo miezu
chiri mo sezu
una
racha invernal
sin
color que mostrar
sin
hojas que rasgar
uguisu ni temoto yasumemu
nagashimoto
un
curruca.
mis
manos en el fregadero de la cocina
descansan
un rato
magodomo ni hiki okosarete
toshi no kure
los
nietos vienen
y me
sacan de la cama,
el fin
de los años
yubi sashite nobi suru chigo
no tsukimi kana
señalando
con el dedo
y de
puntillas
los
niños admiran la luna
Chigetsu escribió este haiku
cuando ella realizó una visita a Bashò. Las flores de arroz son pequeñas y
discretas, sin embargo, Chigetsu pensó que poseían el tipo de belleza discreta
que Basho prefería:
ine no han alore wo hotoke no
miyage kana
flores
de arroz
que
ellos sean mi ofrenda
al
Buda
Shirayuki no wakaba koyashite
kienikeri
nieve
de primavera
revive
el verdor
luego
se va
yamatsutsuji umi ni miyo to ya
yûhikage
azaleas
de montaña
desafiando
al océano
al
atardecer
takenoko ya kawa tsuki kowashi
kabuto musha
un
brote de bambú
saliendo
de su envoltura en capas
un
guerrero en armas.
Ell siguiente haiku lo
escribió en el séptimo aniversario de la muerte de su marido, una fecha
importante en el pensamiento budista. En esta época muchas de sus amigas
también eran viudas y se habían convertido en monjas laicas como ella:
Kagashi ni mo awaresa makeji
ama nakama
como el
espantapájaros
tan
solitario y encantador
mi
hermana monja
yamazakura chiru ya ogawa no
mizuguruma
el
cerezo de la montaña
derramando
sus flores - en el arroyo
una
noria
matsu haru ya kôri ni majiru
chiri akuta
esperan
la primavera
atrapado
bajo el hielo
basura
y desperdicios
Escrito el día de limpieza de fin de año:
agaruru ya shiwasu no machi no
susu no shiru
fluyendo
aquí y allá
en la
calle hacia el final del año
agua
con hollín
tameike ni kawazu umaruru
nurumi kana
el
embalse
los
renacuajos aparecen eclosionando
en
agua tibia.
hirugao ya ame furi taranu
hana no kao
flores
de enredadera
cada
cara diciendo
no
llovió lo suficiente
Hirugao es el témino japonés para ipomea cuyas flores
brotan durante el día y se cierran al anochecer. Este nombre en japonés significa " rostro de la mañana"
Aru to naki to nihon sashikeri
keshi no hana
una
con una flor
la
otra sin flor -
dos
amapolas en un florero
honobono to sumi mo niou ya
harugotatsu
débilmente,
débilmente
un
olor a carbón
el
calentador de pies en un día de primavera
sabishisa wo wagamonogao ya
aki no hato
graznando
como
la
única dueña de toda soledad
una
paloma en otoño
Este haiku alude probablemente a una tanka de Saigyò (1118
– 1190)
en un árbol
junto al acantilado en una vieja granja
una paloma
lo sola que está su voz
llamando a un amigo esta noche
suribachi no oto ya shiwasu no
yukige kana
el
mortero de barro
su
sonido augura nieve
cerca
de fin de año.
Chigetsu murió en 1718.
Los haikus de este artículo están traducidos al
español desde el inglés.
Los originales en japonés e inglés pertenecen a
sus autores©
Fuentes consultadas:
Far Beyond the Field: Haiku by Japanese Women : an Anthology
editado por Makoto Ueda
Women Poets of Japan editado por Ikuko Atsumi, Kenneth Rexroth
Leticia Sicilia, 2018 ©
Muchas gracias, Leti, por presentarnos esta haijin.
ResponderEliminarSiempre es interesante conocer aspectos de la vida de una mujer japonesa dedicada al haiku, entre otros menesteres. Se puede comprender mejor, muchas veces, el sentido de sus composiciones, más aún siendo contemporánea del maestro Bashò. Algunos de sus haikus parecen haber sido escritos recientemente; tal la frescura de esas vivencias.
Excelente tu labor, amiga. Otro gracias.
Un gran abrazo.
Gracias a ti por detener tu paso una vez más en este rincón y compartir tus impresiones.
EliminarUn cariñoso abrazo.