Fue precisamente esa la sensación que yo sentí al ver como la gaviota planeaba sobre la ola, plácidamente. Me alegra mucho que así lo hayas percibido Juan Carlos.
desde que escribo haikus, las gaviotas me invitan a escribir sobre ellas siempre que las observo. son una maravilla. tu haiku es tranquilo como el mar, después de todo el día, al atardecer se calma, para esperar la noche. saludos
Serenidad es lo que siento, Leti, al leer tu haiku.
ResponderEliminarY tan lejos que estoy del mar...
Gracias, amiga. Un abrazo.
Fue precisamente esa la sensación que yo sentí al ver como la gaviota planeaba sobre la ola, plácidamente. Me alegra mucho que así lo hayas percibido Juan Carlos.
EliminarGracias por tu compañía, un abrazo.
desde que escribo haikus, las gaviotas me invitan a escribir sobre ellas siempre que las observo. son una maravilla.
ResponderEliminartu haiku es tranquilo como el mar, después de todo el día, al atardecer se calma, para esperar la noche.
saludos
Gracias por compartir este momento Karin.
EliminarUn abrazo.