Me gusta, Leti. Es solo un momento, un ínfimo instante, un único y delicado movimiento. Suficiente para generar cierta congoja. Muy atenta tu mirada...
La sencillez de la muerte, así sin más misterios… puedo oler hasta su último instante, puedo ver su último esbozo de belleza y todo ello gracias a que lo has escrito sin nada que lo distraiga. Mola un montón, gran haiku Leti. Un abrazo
Me gusta, Leti.
ResponderEliminarEs solo un momento, un ínfimo instante, un único y delicado movimiento. Suficiente para generar cierta congoja.
Muy atenta tu mirada...
Gracias, amiga. Un beso.
Es cierto Juan Carlos, basta un instante efímero para provocar un sinfín de sensaciones.
EliminarGracias por compartir tu mirada una vez más.
Besos.
Ese primer verso, que parece insignificante, lo dice todo. Ahí esta la duda del haijin. Si no hay viento, ¿porqué habrá caído ese jazmín?
ResponderEliminarUn abrazo.
La naturaleza nos brinda infinitos momentos que nos asombran y emocionan. Éste es uno de ellos y tus percepciones lo enriquecen.
EliminarMuchas gracias Gorka.
Un abrazo.
La sencillez de la muerte, así sin más misterios… puedo oler hasta su último instante, puedo ver su último esbozo de belleza y todo ello gracias a que lo has escrito sin nada que lo distraiga. Mola un montón, gran haiku Leti.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por tan hermoso comentario Alfredo.
ResponderEliminarUn cálido abrazo.
Eso 4es que estaba muerto. Porque con la brisa volaría:-)
ResponderEliminarBss y buen finde Leti
Gracias por compartir tu percepción de este instante Katy.
EliminarBuen finde para ti también.
Besos.
Hola Leti,
ResponderEliminarDa ganas de levantar el jazmin y ponerlo en el jarrón.
Me gusto el haiku.
Blogdekarinrosenkranz.blogspot.com.es/
Muchas gracias Karin. Bienvenida a este espacio.
EliminarUn abrazo.