martes, 6 de diciembre de 2022

 

 Fukuda Kodojin  (1865-1944)

Kodojin nació en la pequeña ciudad de Shingu, en la prefectura rural de Wakayama. Aunque llegó a ser tan hábil en la poesía china que publicó una colección de versos cuando tenía veinte años, Kodojin pasó a hacer haiku de estilo moderno tras convertirse en seguidor de Masaoka Shiki (1867-1902) en 1889.

 

Escribiendo bajo su nombre haijin, Fukuda Haritsu, Kodojin publicó con frecuencia haiku en revistas de poesía a finales del periodo Meiji, y llegó a ser ampliamente conocido como el discípulo de Shiki. En los últimos treinta años de su vida, volvió a escribir versos chinos y comenzó a pintar característicos paisajes literarios.

 

Río de primavera...

pequeños zuecos de madera

flotan

 

 

 

El sol de primavera apuñala

en la tienda de los comerciantes de arroz-

gorriones.

 

 

 

Noche corta de verano

sin soñar del todo-

primera luz del amanecer

               

 

En los campos vacíos

una estación de ferrocarril-

flores de ciruelo

 

 

Llegar en barco

los chinos de Nanking

venden abanicos redondos

 

 

 

Ahuyentando a los insectos,

charlando con mi mujer y mis hijos -

este mundo flotante

 

Era el año 1901, y desde entonces y hasta el final de su vida, la zona de Kioto sería el hogar de Kodojin.

 

Plantando mis nalgas

en hojas de patata-

viendo la luna

 

 

Un cangrejo rojo

escondido en la arena-

aguas puras

 

 

 

Golpear el mochi

en una casa tras otra-

Kioto

 

 

 

Las montañas de Kioto

llenas de templos-

Campanas de Año Nuevo

 

 

 

Mi pobreza

penetra en mis huesos-

ropa de papel

 

 

Como prueba,

pisando el

hielo fino

 

                                                                       

 

 

                                  Desde la ventana oriental

y luego desde la ventana del oeste

observando la luna

 

 

Norte y sur

de las aguas del manantial-

sauces

 

 

 

 

Arado-

donde antes había

un océano

 

 

 

 

Aguas de manantial-

resoplando bajo el puente

un barco de vapor del río

 

 

 

Cortando un acantilado

porque hay que construir una carretera-

hojas de hiedra roja

 

 

 

 

Un pequeño barco

junto al acorazado

lanzando el salmonete

 

 

 

Junto a la hoguera quemada

el viejo estanque está congelado

amanecer

 

               

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