KURODA MOMOKO, haiku contemporáneo
en Japón.
Nacida en Tokio en 1938, es
una de las poetas más respetadas en Japón. Comenzó a escribir haiku a una edad
temprana gracias a su madre, que participaba en un grupo local de haiku. Más
tarde, durante su estancia en la universidad formó parte del grupo que llevaba el
maestro Yamaguchi Seison.
Una vez graduada se dedicó a
su trabajo y no escribió haiku por un período de diez años, hasta que volvió a
ello debido a un accidente que la obligó a estar un tiempo en el hospital. Allí
retomó la escritura de poemas y decidió volver con el maestro Seison.
Su primer libro (Ki no isu) consiguió
el premio a la mejor poetisa moderna de haiku y el premio a los nuevos talentos
de la Asociación de Poetas de Haiku en 1982.
En 1988 fallece Seison y
Momoko crea la AOI fundación nacional de haiku que ella misma dirige y una
revista Aoi (Creciendo) retirándose de su trabajo para dedicarse por completo
al haiku.
Ha escrito y publicado varios
libros de haiku, por ejemplo Nikkõ Gekkõ (Luz del sol, luz de la luna)
que le valió el prestigioso premio Dakotsu 2011. Mizu no
Tobira. Bokuyōsha, 1983, Ichiboku Issō. Kashinsha, 1995, Kaka Sōjō.
Kadokawa Shoten, 2005, Nikkō Gekkō. Kadokawa, 2010 y Ginga Sanga.
Kadokawa, 2013 son algunos de ellos.
Es seleccionadora de haikus
para el Nihon Keizai Shimbun.
"Componer
muchos haiku y desechar muchos" es el consejo de Kuroda Momoko a los
principiantes. "En el proceso, descubrirás el verdadero estado de tu
mente. Si empiezas a escribir haiku, compón muchos", hasta cinco al día.
Haz que tu primer haiku sea el punto de partida de los demás. Así podrás ser el
primero en elegir el que más se acerque a lo que quieres expresar. El resto
puede desecharse sin rechistar”
También
afirma que “Las palabras estacionales son
nuestros tesoros nacionales (japoneses). Son como joyas, pulidas y hechas más
preciosas por el tiempo. Algunas palabras estacionales se utilizan desde el
periodo Edo. Cuando cogemos una de estas joyas y la utilizamos en un haiku,
está llena de historia. Son la conciencia compartida de nuestro pueblo
(japonés) Captan la esencia de la vida japonesa “
Partidaria de las
reuniones de haiku dice: "Es maravilloso escribir un haiku a solas,
contemplarlo, leerlo y releerlo, y pulirlo en privado. Podemos aprender mucho
sobre nuestra escritura haciendo esto. Sin embargo, reunirse con otros y
compartir los haikus es una parte esencial de la experiencia del haiku. Piensa
en lo que representa un haiku. Este pequeño cáliz de sólo diecisiete sonidos
es, en verdad, una expresión de la naturaleza de tu corazón y tu alma. Hay algo
mágico en compartir este trozo de ti mismo con amigos que se han reunido para
leer haikus en voz alta".
Aclarar que
Momoko no habla ni escribe en inglés, ha sido la diplomática Abigail Friedman, quien,
fascinada por Momoko, publicó 100 haikus de Kuroda traducidos al inglés en el
libro I Wait for the Moon: 100 Haiku of Momoko Kuroda
(2014).
A continuación una pequeña muestra de su obra:
puerro blanco
ahora su brillo
cortado en pedazos
cada nuevo día
infligiendo nuevas heridas
en una peonía blanca
Desde lo más profundo del mar
a lo más profundo de su sueño
caen los pétalos del cerezo
las hierbas nocturnas en flor-
como en la profundidad del agua
la oscuridad de esta isla
el
sonido de las olas-
acercándome
me convierto en parte
de la
escena invernal
cocinar
trucha-
en la
casa solitaria
un
olor a noche
Viento
salvaje del Este-
una
anciana camina
hacia
calles que desconoce
en la
palma de mi mano
una
luciérnaga azul
con
olor a agua
Terrible
tsunami
ya lo
dijo Shiki
primavera
de lamentos
la luz
a través de las hojas
gigantesca
de repente
una
hormiga de montaña
en
cada puente
la voz
de la oscuridad
el
grito de los insectos
sopa
de fugu-
en la
pared un gran
John
Lennon
sumergiéndose
en el
río Ganges
el sol
del Año Nuevo
esas
nubes de tormenta,
en el
patio de mi vecino
una
peonía blanca
en el
paraguas abierto
de un
joven
nieve
de primavera
susurrando
algo a
la rosa
ella
corta la rosa
peonía
tan blanca
en sus
hojas también
gotas
de hielo puro
colas
de golondrina negras
en la
arboleda, cada una
con
una cresta diferente
cielo
nublado
el
resplandor de la peonía
rebosante
Fuentes:
I Wait for the Moon: 100 Haiku of Momoko Kuroda, Abigail Friedman, 2014
Far
beyond the field, haiku by Japanese women, Makoto Ueda.
Buen trabajo. Muchas gracias. Besines :)
ResponderEliminarGracias a ti, besos.
EliminarSiempre interesante tu labor, querida amiga.
ResponderEliminarY descubrir que sean haikus antiguos o contemporáneos, la magia, el encanto y su espíritu permanecen inalterables.
¡Muchas gracias!
Un gran abrazo.
Graacias a ti querido amigo por leerlos.
EliminarUn abrazo.
La libertad al escribir, más allá del horizonte. Muy agradecido por la traducción, ojalá y de cada haiku publiques la escritura original en Japonés, la traducción al inglés y al español, para disfrutarlos en toda la maravilla
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