Poco se sabe sobre la vida personal de Ono no Komachi, aunque es considerada una leyenda en Japón. Los historiadores fechan su nacimiento alrededor del año 825 en Dewa, en lo que hoy es la ciudad de Yuzawa en la prefectura de Akita, y se sabe que, además de su gran talento para la poesía, concretamente waka, era poseedora de una gran belleza y despertaba admiración por ello.
Se calcula que cuando tenía unos doce años cuando entró en la Corte Imperial donde llegó a brillar como ninguna otra mujer de la época, destacando por su habilidad con el koto, la caligrafía, el canto, la danza y, por encima de todo, la poesía. La mayoría de los poemas que compuso a lo largo de su vida giran alrededor del amor, la pasión, pero también tratan la ansiedad, la soledad y la tristeza que sentía en muchas ocasiones. Son poemas llenos de fuerza y sinceridad. Ella fue la precursora de una tradición que continuaría más tarde Izumi Shikibu y Yosano Akiko (la biografía de estas autoras pueden leerse en este mismo blog)
Todos sus poemas se pueden encontrar impresos en el Kokin Wakushi o Kokinshu, la primera de una serie de antologías de poesía japonesa realizada por mandato imperial.
Uno de sus poemas se encuentra además en el Hyakunin Isshu (es el poema número 133, y se cataloga como poema de primavera)
花の色はうつりにけりないたづらにわが身世にふるながめせしまに
Mi vida pasa,
mis talentos desvanecidos,
como estas flores de cerezo
palideciendo en las interminables lluvias
que contemplo, sola.
Se decía que Komachi tenía estas cualidades que la hacían bella y atractiva: piel blanca y pálida, un par de cejas rectas, una nariz pequeña, una cara redonda, una boca pequeña con labios carnosos. Al parecer, casi todo el mundo suspiraba por ella y por su belleza, pero lo que realmente la diferenciaba del resto era su pasión y sus habilidades en la poesía, de hecho es una de las Treinta y Seis Inmortales de la Poesía y de las Treinta y Seis Damas Poetas Inmortales
Mantuvo multitud de relaciones amorosas, tanto con hombres como con mujeres, algo muy normal en aquella época y son muchas las leyendas que circulan en Japón sobre esta mujer tan especial.
De su obra, se extrae por ejemplo, la dureza con la que trató a Fukakusa no Shosho, un cortesano de alto rango al que Komachi dedicó apasionados poemas. Komachi advirtió a su pretendiente que tendría que visitarla durante 100 noches seguidas antes de que ella se sometiera a sus encantos. Fukakusa se empeñó en la tarea con determinación y se presentó cada noche en la casa de Komachi a pesar de las inclemencias del tiempo. Pero, por desgracia, el esfuerzo fue excesivo y Fukakusa murió en la noche número 99.
Aki no yo mo na nomi nari keri ai to ae ba koto zo to mo naku ake nuru mono o
Las noches de otoño, parece,
son largas sólo por su nombre:
apenas no habíamos conocido
cuando la primera luz de la mañana apareció
dejando todo sin decir.
kasumi tatsuno o natsukashimi harukoma no arete mo kimi ga miyuru koro kan
Parece que ha llegado el momento
en el que te vuelves como esos caballos
salvajes en primavera
que anhelan campos lejanos
donde se elevan las brumas ligeras.
Los primeros poemas encontrados de Komachi datan del año 833 hasta el año 857. También se han encontrado intercambios poéticos entre Komachi y otros contemporáneos como Fun'ya no Yasuhide, Henjo y Oshikochi no Mitsune.
hito ni wan tsuki no naki ni wa omoiokite mune hashiribi ni kokoro yakeori
Él no viene,
esta noche en la oscuridad de la luna
me despierto deseándolo.
mis pechos se agitan y arden.
mi corazón se encoge.
色見えでうつろふ物は世中の人の心の花にぞ有りける
Imperceptiblemente
se marchitan
en el mundo
las flores
y el corazón humano
Otra traducción:
Sin mostrar su color
lo que va cambiando
en este mundo
ahora sé que es la flor
del corazón de la gente.
わが身こそあらぬかとのみたどらるれとふべき人にわすられしより
Debo ser la engañada
es lo que pienso en mi confusión,
ya que él
que debería venir de visita
me ha abandonado.
わびぬれば身をうき草の根をたえて誘ふ水あらば去なむとぞ思
En este estado de desamparo
encuentro la vida realmente triste:
si un arroyo me llamara,
con gusto cortaría mis raíces
y flotaría como una lenteja de agua.
Komachi aparece a veces en la literatura del periodo posterior, incluyendo cinco obras de teatro Noh: Sotoba Komachi, Sekidera Komachi, Komachi uta Arasoi, Komachi Sōshi y Kayo Komachi. Estas obras tienden a centrarse en su talento para la poesía y en sus aventuras amorosas. La vejez de Komachi también se retrata con frecuencia: cuando ha perdido su belleza, ha sido abandonada por sus antiguos amantes y ahora se arrepiente de su vida, vagando como una mendiga solitaria - aunque todavía apreciada por los jóvenes admiradores de su poesía.
Yukio Mishima (1925-1970) por ejemplo, en su obra Noh “Sotoba Komachi” presenta a ésta como una anciana que recoge colillas en un parque de París, que tiene el poder de volver a la juventud a su conveniencia y hechizar a los jóvenes con su belleza.
Estas obras probablemente no reflejen la realidad de la vida de la autora, aunque tal vez tengan más datos históricos de los que pensamos.
katami koso ima wa ada nare kore naku ba wasururu toki mo ara mashi mono o
Esos regalos que me dejaste
se han convertido en mis enemigos:
sin ellos
podría haber tenido
un momento de olvido.
Ono no Komachi abandonó la corte y regresó a Yuzawa cuando tenía treinta y tantos años, y nadie sabe realmente qué ocurrió a partir de entonces. Aunque algunas obras sugieren que llegó a la vejez en un estado de pobreza y ligera locura por sus amores perdidos, la mayoría de los estudiosos creen que esto es falso. Hay sepulturas dedicadas a ella repartidas por todo Japón, por lo que tampoco se conoce realmente su verdadero lugar de enterramiento. Se pueden encontrar en las prefecturas de Miyagi, Fukushima, Shiga, Okayama e Ibaraki, por nombrar algunas. Incluso hay dos en Kioto. Independientemente del lugar al que haya ido, probablemente pasó sus últimos años en paz, sin ser consciente de su impacto en el mundo de la poesía y la percepción japonesa de la belleza.
思ひつつぬればや人の見えつらむ夢としりせばさめざらましを
Mientras lo anhelaba,
cerré los ojos y allí estaba
de pie ante mí,
si hubiera sabido que era un sueño
no habría despertado...
いとせめてこひしき時はむばたまの夜の衣をかへしてぞきる
Cuando mi anhelo
se vuelve demasiado feroz
me pongo del revés
mi túnica
oscura como la áspera cáscara de la noche.
sora o iku tsuki no hikari o kumoi yori mide ya yami nite yo wa hatenu beki
¿Debería el mundo del amor
terminar en la oscuridad,
sin percibir
esa brecha de nubes
donde la luz de la luna llena el cielo?
wagami koso aranu ka to nomi tadorarure tou beki hito ni wasurareshi yori
Desde que este cuerpo
fue olvidado
por el que prometió venir,
mi único pensamiento es preguntarme
si aún existe.
suma no ama no ura kogu hune no kaji o tae yorube naki mi zo kanashi kari keru
Tan lamentable como un buzo
lejos en la bahía de Suma
que ha perdido un remo de su barca,
este cuerpo
está sin nadie a quien acudir.
konoma yori morikuru tsuki no kage mire ba kokorozukushi no aki wa kini keri
Viendo la luz de la luna
derramándose
a través de estos árboles,
mi corazón se llena hasta el borde
con el otoño.
dare o kamo Matsuchi no yama no ominaeshi aki to chigireru hito zo aru rashi
Oh araña- lirio
que crece en la montaña
llamada Espera,
¿Hay alguien al que tú también
prometiste ver este otoño?
Akikaze ni au tanomi koso kanashi kere wagami munashiku narinu to omoe ba
Qué triste espero
para verte incluso ahora,
después de que mi vida se haya vaciado
como este tallo de semillas
en el viento de otoño.
Ima wa tote wagami shigure ni hurinure ba koto no ha sae ni utsuroi ni keri
Ahora que he envejecido
en las lluvias de invierno.
Incluso tus palabras de amor
han cambiado,
hojas cayendo.
yamazato wa mono no sabishiki koto koso are yo no uki yori wa sumiyo kari keri
Sí, un pueblo de montaña
puede ser solitario…
Sin embargo, vivir aquí es más fácil
que habitar en medio
de las preocupaciones del mundo.
momokusa no hana no himo toku aki no no ni omoitawaren hito na togame so
Si en un campo otoñal
cien flores
pueden desatar sus pétalos,
¿no puedo también jugar abiertamente,
sin miedo a la culpa?
mono o koso iwane no matsu mo omou rame chiyo huru sue mo katabuki ni keri
El pino junto a la roca
debe tener sus recuerdos también:
después de mil años,
mira cómo sus ramas
se inclinan hacia el suelo.
Ogurayamakieshi tomoshi no koe mo gana shika narawazu ba yasuku nena nashi
Los faroles de los cazadores
en el monte Ogura se han ido,
los ciervos están llamando a sus compañeros …
¿Con qué facilidad podría dormir
si no compartiera sus miedos?
Fuentes consultadas:
Aratani, Mariko, and Hirshfield, Jane. The Ink Dark Room: Love Poems by Ono no Komachi and Izumi Shikibu, Women of the Ancient Court of Japan. New York: Vintage Books, 1990.
https : // tofugu.com
https://briefpoems.wordpress.com/2020/05/02/watching-rain-brief-poems-by-ono-no-komachi/
Mishima, Yukio, "Sotoba Komachi," one of Five Modern Noh Plays, translated by Donald Keene (New York, 1960)
Poesía clásica japonesa, Trotta Editorial, 2008.
Carlo Antonio Castro y Norimitsu Tsubura (Selección, transliteración y traducción), Flor de antigua poesía japonesa. Kokinsyû (S.X), 1983
Leticia Sicilia 2021 ©
Gracias por compartirlo 🙏🏻
ResponderEliminarMe encantó
mai
Gracias por detener tu paso aquí querida Mai, besos.
Eliminar