miércoles, 11 de julio de 2012

Mediodía,
el leve movimiento
de un girasol.

4 comentarios:

  1. Hermoso testimonio, Leti.
    La vida y la belleza de esa planta tan singular.

    Gracias, amiga.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Juan Carlos. Dedicarse al haiku te enseña a fijarte en pequeños detalles que normalmetne pasan desapercibidos, y es maravilloso.

      Un gran abrazo.

      Eliminar
  2. Me encanta, ya sabes.

    Besitos Leti

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por detenerte de nuevo a comentar este instante Xaro.

      Un beso amiga.

      Eliminar