sábado, 13 de agosto de 2011

Estamos en uno de los parajes más bonitos de la isla. Por el camino, eucaliptos, alcornoques y araucarias se alzan imponentes hacia las nubes. Los niños, encantados de salir del aula por un día, miran asombrados a su alrededor. El ruido de las botas en la tierra del sendero se une a sus voces y a la de los pájaros que salen a nuestro encuentro.
Después de caminar un buen trecho, llegamos a una explanada, donde la hierba se extiende más allá de nuestra vista. Dejamos las mochilas a un lado y nos tumbamos sintiendo el frescor en la piel. Algunos niños no pueden reprimir el impulso y se echan a correr, gritando a pleno pulmón, rodando sobre sí mismos. 
Tras descansar, reanudamos la marcha. Llegamos al bosque de laurisilva. La humedad, el verdor nos rodea. Pequeñas sombras se deslizan entre las ramas sin apenas ruido, tal vez sean los duendes, dicen.
Los niños caminan en silencio entre musgos y helechos milenarios envueltos en neblina, mirando, oliendo, tocando... Sin horarios, sin normas, sintiendo la esencia de este bosque primitivo.
                                                                       
                                               Musgo en las piedras,
                                             haces de luz se filtran
                                                  entre las hojas. 

 

8 comentarios:

  1. Hermoso haibun, Leti.
    Fue un placer recorrer su lectura. Tal como si fuera un niño más, sentí la frescura del bosque, sus verdes, su misterio...
    Sin duda ese contraste es encantador: la vida nueva de los niños y el paisaje de vida milenaria, palpitante y renovada. Al igual que ese sol que se filtra...

    Gracias, amiga. Un beso.

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  2. Precioso, Leti. Nos adentras en el paraje como si estuviéramos en primera línea, haciéndonos sentir todo aquello que nos cuentas. Gracias por ello.

    Un beso.

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  3. Gracias a ti Juan Carlos, me alegra mucho haberte transmitido tanto con este haibun.

    Un abrazo.

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  4. Muchas gracias Ana. Recibir comentarios así animan a seguir.

    Un beso.

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  5. Un recorrido fenomenal (precioso) para un colofón de haiku genial!
    un abrazo,
    Verónica

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  6. Gracias querida Verónica, me alegra mucho que te llegue este baibun.

    Un beso.

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  7. Precioso Haibun: Me encantan este estilo de escritos. Es un placer leer textos como este.
    Gracias por tus letras. Besos.

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  8. Gracias a ti Josefa por detenerte a leerlo.

    Un beso grande.

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