domingo, 23 de mayo de 2021

Ono no Komachi, una leyenda en Japón.

 


Poco se sabe sobre la vida personal de Ono no Komachi, aunque es considerada una leyenda en Japón.  Los historiadores fechan su nacimiento alrededor del año 825 en Dewa, en lo que hoy es la ciudad de Yuzawa en la prefectura de Akita, y se sabe que, además de su gran talento para la poesía, concretamente waka, era poseedora de una gran belleza y despertaba admiración por ello.

Se calcula que cuando tenía unos doce años cuando entró en la Corte Imperial donde llegó a brillar como ninguna otra mujer de la época, destacando por su habilidad con el koto, la caligrafía, el canto, la danza y, por encima de todo, la poesía. La mayoría de los poemas que compuso a lo largo de su vida giran alrededor del amor, la pasión, pero también tratan la ansiedad, la soledad y la tristeza que sentía en muchas ocasiones. Son poemas llenos de fuerza y sinceridad. Ella fue la precursora de una tradición que continuaría más tarde Izumi Shikibu y Yosano Akiko (la biografía de estas autoras pueden leerse en este mismo blog) 

Todos sus poemas se pueden encontrar impresos en el Kokin Wakushi o Kokinshu, la primera de una serie de antologías de poesía japonesa realizada por mandato imperial.

Uno de sus poemas se encuentra además en el Hyakunin Isshu (es el poema número 133, y se cataloga como poema de primavera) 


花の色はうつりにけりないたづらにわが身世にふるながめせしまに


Mi vida pasa,

mis talentos desvanecidos,

como estas flores de cerezo

palideciendo en las interminables lluvias

que contemplo, sola.


Se decía que Komachi tenía estas cualidades que la hacían bella y atractiva: piel blanca y pálida, un par de cejas rectas, una nariz pequeña, una cara redonda, una boca pequeña con labios carnosos. Al parecer, casi todo el mundo suspiraba por ella y por su belleza, pero lo que realmente la diferenciaba del resto era su pasión y sus habilidades en la poesía, de hecho es una de las Treinta y Seis Inmortales de la Poesía y de las Treinta y Seis Damas Poetas Inmortales

Mantuvo multitud de relaciones amorosas, tanto con hombres como con mujeres, algo muy normal en aquella época y son muchas las leyendas que circulan en Japón sobre esta mujer tan especial.

De su obra, se extrae por ejemplo, la dureza con la que trató a Fukakusa no Shosho, un cortesano de alto rango al que Komachi dedicó apasionados poemas. Komachi advirtió a su pretendiente que tendría que visitarla durante 100 noches seguidas antes de que ella se sometiera a sus encantos. Fukakusa se empeñó en la tarea con determinación y se presentó cada noche en la casa de Komachi a pesar de las inclemencias del tiempo. Pero, por desgracia, el esfuerzo fue excesivo y Fukakusa murió en la noche número 99. 


Aki no yo mo na nomi nari keri ai to ae ba koto zo to mo naku ake nuru mono o


Las noches de otoño, parece,

son largas sólo por su nombre:

apenas no habíamos conocido

cuando la primera luz de la mañana apareció

dejando todo sin decir.




kasumi tatsuno o natsukashimi harukoma no arete mo kimi ga miyuru koro kan


Parece que ha llegado el momento

en el que te vuelves como esos caballos

salvajes en primavera

que anhelan campos lejanos

donde se elevan las brumas ligeras.



Los primeros poemas encontrados de Komachi datan del año 833 hasta el año 857. También se han encontrado intercambios poéticos entre Komachi y otros contemporáneos como Fun'ya no Yasuhide,  Henjo y Oshikochi no Mitsune.


hito ni wan tsuki no naki ni wa omoiokite mune hashiribi ni kokoro yakeori


Él no viene,

esta noche en la oscuridad de la luna

me despierto deseándolo.

mis pechos se agitan y arden.

mi corazón se encoge.



色見えでうつろふ物は世中の人の心の花にぞ有りける



Imperceptiblemente

se marchitan

en el mundo

las flores

y el corazón humano


Otra traducción:


Sin mostrar su color

lo que va cambiando

en este mundo

ahora sé que es la flor

del corazón de la gente.



わが身こそあらぬかとのみたどらるれとふべき人にわすられしより


Debo ser la engañada

es lo que pienso en mi confusión,

ya que él 

que debería venir de visita

me ha abandonado.



わびぬれば身をうき草の根をたえて誘ふ水あらば去なむとぞ思


En este estado de desamparo

encuentro la vida realmente triste:

si un arroyo me llamara,

con gusto cortaría mis raíces

y flotaría como una lenteja de agua.



Komachi aparece a veces en la literatura del periodo posterior, incluyendo cinco obras de teatro Noh: Sotoba Komachi, Sekidera Komachi, Komachi uta Arasoi, Komachi Sōshi y Kayo Komachi. Estas obras tienden a centrarse en su talento para la poesía y en sus aventuras amorosas. La vejez de Komachi también se retrata con frecuencia: cuando ha perdido su belleza, ha sido abandonada por sus antiguos amantes y ahora se arrepiente de su vida, vagando como una mendiga solitaria - aunque todavía apreciada por los jóvenes admiradores de su poesía. 

Yukio Mishima (1925-1970) por ejemplo, en su obra Noh “Sotoba Komachi” presenta a ésta como una anciana que recoge colillas en un parque de París, que tiene el poder de volver a la juventud a su conveniencia y hechizar a los jóvenes con su belleza.

Estas obras probablemente no reflejen la realidad de la vida de la autora, aunque tal vez tengan más datos históricos de los que pensamos.



katami koso ima wa ada nare kore naku ba wasururu toki mo ara mashi mono o


Esos regalos que me dejaste

se han convertido en mis enemigos:

sin ellos

podría haber tenido

un momento de olvido.


Ono no Komachi abandonó la corte y regresó a Yuzawa cuando tenía treinta y tantos años, y nadie sabe realmente qué ocurrió a partir de entonces. Aunque algunas obras sugieren que llegó a la vejez en un estado de pobreza y ligera locura por sus amores perdidos, la mayoría de los estudiosos creen que esto es falso. Hay sepulturas dedicadas a ella repartidas por todo Japón, por lo que tampoco se conoce realmente su verdadero lugar de enterramiento. Se pueden encontrar en las prefecturas de Miyagi, Fukushima, Shiga, Okayama e Ibaraki, por nombrar algunas. Incluso hay dos en Kioto. Independientemente del lugar al que haya ido, probablemente pasó sus últimos años en paz, sin ser consciente de su impacto en el mundo de la poesía y la percepción japonesa de la belleza.


思ひつつぬればや人の見えつらむ夢としりせばさめざらましを


Mientras lo anhelaba,

cerré los ojos y allí estaba

de pie ante mí,

si hubiera sabido que era un sueño

no habría despertado...




いとせめてこひしき時はむばたまの夜の衣をかへしてぞきる


Cuando mi anhelo

se vuelve demasiado feroz

me pongo del revés 

mi túnica

     oscura como la áspera cáscara de la noche.




sora o iku tsuki no hikari o kumoi yori mide ya yami nite yo wa hatenu beki


¿Debería el mundo del amor

terminar en la oscuridad,

sin percibir

esa brecha de nubes

donde la luz de la luna llena el cielo?




wagami koso aranu ka to nomi tadorarure tou beki hito ni wasurareshi yori


Desde que este cuerpo

fue olvidado

por el que prometió venir,

mi único pensamiento es preguntarme

si aún existe.





suma no ama no ura kogu hune no kaji o tae yorube naki mi zo kanashi kari keru


Tan lamentable como un buzo

lejos en la bahía de Suma

que ha perdido un remo de su barca,

este cuerpo

está sin nadie a quien acudir.





konoma yori morikuru tsuki no kage mire ba kokorozukushi no aki wa kini keri


Viendo la luz de la luna

derramándose

a través de estos árboles,

mi corazón se llena hasta el borde

con el otoño.




dare o kamo Matsuchi no yama no ominaeshi aki to chigireru hito zo aru rashi


Oh araña- lirio

que crece en la montaña

llamada Espera,

¿Hay alguien al que tú también

prometiste ver este otoño?



Akikaze ni au tanomi koso kanashi kere wagami munashiku narinu to omoe ba


Qué triste espero

para verte incluso ahora,

después de que mi vida se haya vaciado

como este tallo de semillas

en el viento de otoño.




Ima wa tote wagami shigure ni hurinure ba koto no ha sae ni utsuroi ni keri


Ahora que he envejecido

en las lluvias de invierno.

Incluso tus palabras de amor

han cambiado,

hojas cayendo.




yamazato wa mono no sabishiki koto koso are yo no uki yori wa sumiyo kari keri


Sí, un pueblo de montaña

puede ser solitario…

Sin embargo, vivir aquí es más fácil

que habitar en medio

de las preocupaciones del mundo.





momokusa no hana no himo toku aki no no ni omoitawaren hito na togame so 


Si en un campo otoñal

cien flores

pueden desatar sus pétalos,

¿no puedo también jugar abiertamente,

sin miedo a la culpa?



mono o koso iwane no matsu mo omou rame chiyo huru sue mo katabuki ni keri


El pino junto a la roca

debe tener sus recuerdos también:

después de mil años,

mira cómo sus ramas

se inclinan hacia el suelo.



Ogurayamakieshi tomoshi no koe mo gana shika narawazu ba yasuku nena nashi


Los faroles de los cazadores

en el monte Ogura se han ido,

los ciervos están llamando a sus compañeros …

¿Con qué facilidad podría dormir

si no compartiera sus miedos?




Fuentes consultadas:

Aratani, Mariko, and Hirshfield, Jane. The Ink Dark Room: Love Poems by Ono no Komachi and Izumi Shikibu, Women of the Ancient Court of Japan. New York: Vintage Books, 1990.

https : // tofugu.com

https://briefpoems.wordpress.com/2020/05/02/watching-rain-brief-poems-by-ono-no-komachi/

Mishima, Yukio, "Sotoba Komachi," one of Five Modern Noh Plays, translated by Donald Keene (New York, 1960)

Poesía clásica japonesa, Trotta Editorial, 2008.

Carlo Antonio Castro y Norimitsu Tsubura (Selección, transliteración y traducción), Flor de antigua poesía japonesa. Kokinsyû (S.X), 1983


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