Katsura
Nobuko
el alma de mi madre
viendo las flores del ciruelo
volviendo por la noche
Niwa
Nobuko nació en Osaka el 1 de Noviembre de 1914. Su amor por el
haiku surgió en su juventud, cuando disfrutaba leyendo la revista “Kikan” donde
se publicaban poemas de estilo no tradicional. Un tiempo después de graduarse
conoció a Hino Sojo, editor de la revista y se convirtió en su discípula. Más
tarde funda el grupo de haiku Marumero con Kenkichi Kusumoto.
Hitozuma ni
endo yawarakaku nienu
una
mujer casada
y sus
guisantes verdes
hervidos
a fuego lento
En 1939 contrae matrimonio
adoptando el nombre de su esposo, Katsura. Éste fallece dos años después y
Nobuko regresa a la casa materna. El 13 de marzo de 1945 aviones americanos bombardean
su casa. Nobuko tiene que huir con lo puesto, al igual que su madre, aunque
salva sus manuscritos de haiku, que serían publicados más tarde, en 1949, en un
primer volumen llamado “Gekkoo shoo” (Rayos de Luna)
kannuki o kakete mikaeru mushi no yami
Cerré
la puerta con llave
y al
mirar hacia atrás
la
oscuridad de los insectos
Durante dos años trabajó en la
biblioteca del Kobe College of Commerce y después, en 1946, se estableció como
secretaria en Kinki Vehicles Company donde permaneció hasta su jubilación en
1970.
Hiru no onna tōkaji akazu nagamekeri
la
mujer a mediodía
mira con
persistencia
un
fuego lejano
En 1954 funda, junto a Katoo
Chiyoko, “Josei haiku” (Haikus de mujeres) donde las mujeres, aunque no pertenecieran
a ese grupo, se reunían para compartir sus haikus y sus opiniones.
Kurisumasu tsuma no kanashimi itsu shika mochi
Navidad,
¿desde
cuándo? Esta tristeza
de ser
una esposa.
Después de “Gekkoo shoo', publicó “Nyoshin” (El cuerpo femenino) en
1955, 'Banshun' (Finales de la primavera) en 1967, 'Shinroku' (Hojas jóvenes)
en 1974, y otras colecciones.
yūzakura miaguru kao mo kurenikeri
flores
de cerezo al atardecer-
los
rostros que miran
también
se oscurecen
En 1970 fundó la revista
"Sooen" (El jardín de hierba), que sigue publicándose en la
actualidad.
karigane no shizukasa wo hedate hedate naku
gansos
salvajes,
entre
sus gritos,
un
poco de silencio
Recibió multitud de premios
por sus poemas, entre los que se incluyen el Premio de la Mujer en Haiku
Moderno en 1977, el Premio Cultural y Artístico de Osaka en 1981, y el Premio
Dakotsu en 1992, el último de los cuales es el premio más prestigioso en haiku,
establecido en 1966 para honrar a Iida Dakotsu (1885-1962).
tomoshibi no hitotsu wa waga ya kari wataru
una de
las luces
es mi
casa,
los
gansos la sobrevuelan
También fue vicepresidenta de
la Modern Haiku Association of Japan. Su novena colección de haiku 'Kaei' (Las
sombras de las flores) se publicó en 1998. El estilo de escritura de Nobuko se
desarrolló a lo largo de los años, desde el erotismo de sus primeros haikus
hasta el más tranquilo y emotivo de sus últimos años.
shunto no moto gakuzen to kodoku naru
bajo
el farol de primavera
de
repente me doy cuenta
estoy
sola
Onna no kokoro fureōte ite fuji taruru
corazones
femeninos
se
tocan unos a otros - colgando
penachos
de glicinia
“Josei haiku” se disolvió a
finales del siglo XX, pues, según Nobuko, no quería que se perdiera la esencia
que dio origen a esas reuniones.
fururu mono nakute kareeda sora ni hari
sin
nada que tocar,
una
rama muerta
se
agarra al cielo
futokoro ni chibusa aru
usa tsuyu nagaki
con
dos pechos
entre
mis hombros, y esta pesadumbre-
estación
de lluvias sin fin.
La
molestia
de
tener senos en mi pecho,
temporada
de lluvias.
Este
haiku tiene múltiples interpretaciones y traducciones.
La
autora habla de la molestia que suponen sus pechos en la temporada de lluvias.
Tradicionalmente, a los hombres se les permitía quitarse la parte superior de
su vestimenta en la temporada sofocante y húmeda de las lluvias para
refrescarse. Esto era impensable en una mujer, por lo que es posible que la
autora se refiera a ello.
Otra
interpretación es la molestia normal que siente la mujer cuando se encuentra en
la mitad de su ciclo menstrual, o quizás se refiera simplemente a la carga que
le supone tener pechos… ser mujer…
Tobedo tobedo kari gekkō wo nogare ezu
aunque
vuela y vuela
el
ganso salvaje no puede escapar
de los
rayos de la luna
La sensualidad siempre estuvo presente
en sus haikus:
yuruyaka ni kite hito to au hotaru no yo
ligeramente
vestida,
me
reúno con alguien
esta
noche de luciérnagas
yuagari no mi wo
nose yuki no yo no hakari
en la
báscula
mi
cuerpo bañado y humeante
esta
noche de nieve
i wo nugishi yami no anata ni ayame saku
más
allá de la oscuridad
donde
me desnudo
un
iris en flor
mado no yuki nyotai nite yu wo
afureshimu
nieve
en la ventana -
un
cuerpo femenino hace que el agua caliente
desborde
la bañera
migomorishi koto nashi hada ni akibi atsushi
en la
piel de una mujer
que
nunca ha concebido
el
cálido sol otoñal.
Y, como no, la Naturaleza:
risshun no umi yori no kaze umi miezu
primer
día de la primavera-
un
viento del océano
pero
ningún océano a la vista
mizu ni utsuru
hana no kokumei shi wa
soko ni
en el
agua
una
imagen clara de flores
cerca
de la muerte
shiragiku ya itsu ten no hikari atsumetaru
crisantemo
blanco
la luz
solar
se
condensa bruscamente
furusato ni kissaki wo motsu natsuki ari
en mi
pueblo natal
un
árbol de verano, su copa
apuntando
como una espada
kusa no ne no hebi no nemuri
ni todokikeri
las
raíces del pasto
extendiéndose
al sueño
de una
serpiente
yama no me kaeru no medama man-marushi
una
rana de lluvia
en la
montaña
abre
sus ojos perfectamente
chi no soko no moyuru to omoe kozo kotoshi
pensar
en el fuego que arde
en el
fondo de la tierra
el año
pasado, este año
take kawa wo
nugu hitotoki no mufū kana
un
brote de bambú
separándose
de su vaina,
por un
momento, no hay viento
mizuoto no yami ni kemono
no me to hotaru
el
grito del agua
en la
oscuridad los ojos de una bestia
después
luciérnagas
De su último libro de haiku,
tenía 88 años:
kaze oto ni yurugi mo arazu natsu kodachi
el
sonido del viento
una
decisión firme
la arboleda
en verano
asa ni yuu ni ochiba haku hi no nao ari ya
mañana
y tarde
barriendo
la hojarasca
¿todavía
queda día?
Falleció en 2004.
hitori-ne no hikuki makura ya chichiro naku
una
almohada baja
para
dormir sola,
el
canto de un grillo
Los haikus que aparecen en este artículo han sido traducidos del inglés.
Leticia Sicilia 2018©
Qué maravilla. Qué sencillez y profundidad la de esta mujer. ¿Algún día lograré un haiku así? Buf
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir Leti. Besos.
Gracias a ti por la lectura. Me alegra mucho que te haya gustado esta selección, es una mujer a la que no se ha valorado lo suficiente en el mundo haiku.
EliminarAh, y en cuanto a escribir haiku como los de ella, tú ya eres un maestro y escribes maravillas.
Besos.
Una preciosidad, Leti, me ha encantado! Coincido con momiji, es una delicia de mujer.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu trabajo, un abrazote
Muchas gracias Grego. Un placer compartir algo así.
EliminarUn abrazo.
Me han encantado, muchas gracias por compartir estas traducciones. Un abrazo
ResponderEliminarGracias a ti Isabel, me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.