Hermosa imagen, Leti, la que refleja el haiku. Ese contraste que tan bien manejas y presentas. Es un placer leerlo y revivirlo. Tanto como la renovada presentación. Me alegra que conserve ese pensamiento tan bello de Helen Keller. Sin duda, la belleza que no atraviesa el corazón es sólo estética.
Muchas gracias querido amigo. Me alegra que te llegue este haiku. Han sido días de fuerte oleaje en la isla, y frente al ímpetu de las olas una gaviota planeaba suavemente... realmente lindo. En cuanto al blog, creo que así está más sencillo, es más fácil de leer. También me alegra que te guste la frase de cabecera, admiro mucho a su autora.
Hermosa imagen, Leti, la que refleja el haiku. Ese contraste que tan bien manejas y presentas.
ResponderEliminarEs un placer leerlo y revivirlo.
Tanto como la renovada presentación. Me alegra que conserve ese pensamiento tan bello de Helen Keller. Sin duda, la belleza que no atraviesa el corazón es sólo estética.
Gracias, amiga. Un beso.
Muchas gracias querido amigo. Me alegra que te llegue este haiku. Han sido días de fuerte oleaje en la isla, y frente al ímpetu de las olas una gaviota planeaba suavemente... realmente lindo.
ResponderEliminarEn cuanto al blog, creo que así está más sencillo, es más fácil de leer. También me alegra que te guste la frase de cabecera, admiro mucho a su autora.
Un cariñoso abrazo. Hasta pronto.
Precioso haiku que refleja muy bien la imagen del mar y la gaviota. Muy bonito.
ResponderEliminarGracias Josefa, me alegra recibir tu visita y que opines así de este instante.
ResponderEliminarUn beso.