Hino Sojo, nació el 18 de julio de 1901 en Tokio,
aunque creció en Corea donde su padre trabajaba durante la ocupación japonesa. Desde
su adolescencia enviaba haikus a la revista Hototogisu, editada por el
prestigioso Takahama Kyoshi y cuando tenía 20 años comenzó a ser conocido al
destacarse uno de sus haikus en dicha revista.
Asistió a la Universidad de
Kioto donde estudió Derecho, y fundó el club de estudiantes la Sociedad de
Haiku Kyo Kanoko. En 1924 es contratado
por una empresa de seguros en la que estuvo durante dos décadas logrando ser
director de la sucursal de Kobe.
Ya he
vivido
hasta
los cuarenta y nueve ...
flor
de pepino
Aunque al principio era un poeta
tradicionalista, a finales de los 20 años se volvió cada vez más experimental.
En 1934 publicó en Hotogisu un rensaku de 10 poemas, una serie de haikus sobre
la misma experiencia. El contenido erótico y experimental fue considerado muy
controvertido. Tal fue la controversia
que el mundo literario japonés se vio dividido entre la facción pro-Sojo y la
facción anti-Sojo, en la que participaron figuras tan ilustres como Muro
Saisei, Nakamura Kusatao, Mizuhara Shuoshi y Kubota Mantaro. Pero lo más
radical de este escándalo fue que en la vida real Sojo y su esposa nunca tuvieron
un viaje de luna de miel y se hizo famoso por ser el primer poeta que se
enfrentó al tradicionalismo de Takahama Kyoshi y sus seguidores
Escribió sobre otros temas no
tradicionales y abogó por el abandono del kigo (la palabra estacional) en el
haiku. Se convirtió en asesor de una nueva revista radical de haiku, Kyodai
Haiku, y creó una propia, Kikan. Finalmente, fue expulsado del grupo Hototogisu
en 1936.
azalea
roja,
cuando
florece se ocultan completamente
sus hojas.
las
horas cortas
en
primavera, estoy ahora con mi mujer
todavía
virgen
Durante la Segunda Guerra
Mundial, Sojo redujo su producción literaria como consecuencia de las
restricciones de los tiempos de guerra. Perdió la mayoría de sus posesiones en
un ataque aéreo en 1945. Al siguiente, contrajo tuberculosis pulmonar. En 1951,
perdió la vista en su ojo derecho debido a un glaucoma. Su pulmón derecho se
colapsó y pasó la mayor parte de sus últimos años postrado en una cama. Sōjō
Hino murió el 29 de enero de 1956.
Estos son algunos de sus haikus:
ella
se enfurruña,
no
dice nada, y se convierte en
en una
rosa blanca.
su
vista se ha perdido
y sin
embargo, para ese ojo también
yo
pulí el anteojo
mi ojo
derecho
no
puede ver a mi mujer; la miro
con mi
ojo izquierdo
¡Oh,
me encanta!
el
color del té negro
en una
noche de nieve
en
ausencia
de mi
esposa, su kimono de
siempre
contemplo
noche
de primavera -
me
siento de lado con
los
pies asomando
la brisa
de otoño es fresca ahora.
El
templo Seiryou-ji
ha
cerrado sus puertas.
el
frío de la mañana:
con
olor a polvo de dientes,
la
boca de mi mujer.
el sol
del mediodía:
en el
suelo,
mi
sombra está sola.
nubes
de primavera...
mientras
las observo,
se han
movido
manteniendo
a mi mujer
e
hijos, con un ojo, un pulmón
y los
miembros desgastados
Los
ojos cerrados,
me
caliento al amor
de
otros tiempos.
ropa
de cama de verano...
cubriendo
suavemente
mis
huesos
tumbado
de espaldas...
en mi
boca entra a gotas
el
sake de Año Nuevo
una
sola cigarra...
atraída
por el viento en los pinos,
comienza
a chillar
frío
primaveral...
el
rostro de una mujer a la que
nunca
volveré a ver
Muchas gracias, Leti, son unos haikus tremendos, con mucho desgarro y nostalgia, de mucha autenticidad.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir. Un abrazote
Gracias por detener tu paso en este rincón Grego.
EliminarUn abrazo.