Hermoso, Leti. Me imagino esos surcos, de tierra fresca recién abierta, recibiendo la tibieza de ese sol otoñal. Esa tierra que estuvo en completa oscuridad...
Hermoso. Qué buen haiku Leti. Huele a tierra y a mucho más. El otoño, el sol, la tierra, la luz, la oscuridad.... Hasta el corazón de la tierra la luz del sol. Hasta el corazón de todas las cosas cuando un haiku las abre de esta manera.
Hermoso, Leti.
ResponderEliminarMe imagino esos surcos, de tierra fresca recién abierta, recibiendo la tibieza de ese sol otoñal.
Esa tierra que estuvo en completa oscuridad...
Gracias, amiga. Un gran abrazo.
Gracias a ti Juan Carlos por compartir esas percepciones.
EliminarBesos.
Como huele a tierra este haiku.
ResponderEliminarGracias por compartirlo _/\_
Gracias Gorka. Ese olor es inigualable ¿verdad?
EliminarUn abrazo_/\_
Hermoso. Qué buen haiku Leti. Huele a tierra y a mucho más. El otoño, el sol, la tierra, la luz, la oscuridad.... Hasta el corazón de la tierra la luz del sol. Hasta el corazón de todas las cosas cuando un haiku las abre de esta manera.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Precioso comentario el que haces de este haiku Félix, muchas gracias.
EliminarUn abrazo_/\_